-El gremio de carteros se declaró en huelga para manifestarse en desacuerdo con el paro general que organiza el Sindicato de Trabajadores de la Provincia (STP) y quiere que quede en claro que su inactividad no es por adhesión a éste sino, al contrario, en repudio. En respuesta, el titular de la STP anunció que, ya que no tenían que ir al trabajo, iban a enviar una comisión disfrazada de carteros a ocupar su lugar, para que la protesta no pueda llevarse a cabo. El resto de los afiliados, señaló, realizaran un corte de calle con asamblea. El gremio de peluqueros, por su parte, se declaró a favor de la asamblea pero no del corte ya que éste, según dijeron, es su método habitual de trabajo y no de protesta. Resolvieron abrir las puertas pero “solo para realizar teñidos, permanentes y cortes de urgencia”. La STP nuevamente reaccionó en su favor y pasó el paro al día lunes para que los peluqueros no puedan trabajar, pero quitó la posibilidad de adherirse a los Empleados de Museos, que los lunes nunca abren, quienes creyeron conveniente entonces ir a trabajar ese lunes, para manifestar, por el absurdo, su adhesión a la huelga. Los carteros al escuchar esto, que no se les había ocurrido, decidieron transformar su paro en contra del paro en una simple no adhesión, pero cuando acudieron a sus lugares de trabajo, éstos estaban ocupados por sindicales del STP simulando ser ellos. Allí se produjo una riña entre verdaderos y falsos carteros que no tuvo tregua hasta la hora dieciocho, cuando los policías de la provincia resolvieron levantar el paro que venían llevando hasta ese punto. Por suerte no hubo víctimas mortales ya que el Sindicato de funebreros se había declarado en inactividad por esta semana. Sí hubo siete heridos, seis sindicales y un fotógrafo del diario de la ciudad, que no se adhirió a la huelga ni mucho menos. Los que sí se adhirieron fueron los canillitas y distribuidores, por lo que las autoridades del diario hicieron una donación de 250 000 kilogramos de papel periódico al centro Luis Braile. Los no videntes, que por estar en inactividad laboral pudieron leer perfectamente el diario, se indignaron con la editorial que criticaba su medida de fuerza y rehusaron la donación, dejando montañas de papeles en las calles, donde seguirán estando hasta que el gremio de barrenderos, enhorabuena, se digne a levantar la huelga.
La hora 0:20 en todo el país y la temperatura en la ciudad seguirá siendo de catorce la máxima y la mínima nueve. Hasta mañana a las doce.
